lunes, 3 de diciembre de 2007

¿Cometerán con el iPhone los mismos errores que con el Newton?

Yo creo que la situación del Newton y el iPhone son muy diferentes. El contexto es diferente, los mercados son diferentes, Apple es diferente. Aún así, me preocupa que con el iPhone Apple repita algunos errores que cometió con el Newton:
- PRECIO. Si Apple realmente desea tener éxito a largo plazo va a tener que encontrar la manera de ofrecer iPhones más baratos.
- TAMAÑO. Me encanta el iPhone pero es verdad que muchos consumidores quieren celulares ultra-pequeños.
- GENERACIÓN DE FALSA EXPECTATIVA. Este es probablemente la mayor similitud entre el Newton y el iPhone y donde Apple esta más cerca de cometer el mismo error. Veamos las “promesas” del iPhone:
A) Apple afirma que la gente prefiere el dedo a un stylus. Es verdad, pero también me gustaría poder dibujar y retocar fotografías, algo que se puede hacer con cualquier smartphone WindowsMobile o PalmOS e incluso mí vieja Newton.
B) Apple promete que el teclado en pantalla es superior a los teclados QWERTY reales y al reconocimiento de escritura mediante stylus. Yo creo que muchos se desilusionaran con esta caracteristicas, del mismo modo que se disilucionaron al descubrir que el “reconocimiento de escritura del Newton era tan impresionantes que no necesitaba teclado”. Muy bonito al principio pero cuando realmente quieran trabajar o comunicarse se sentirán frustrados. La mayoría de los smartphone con Windows Mobile o PalmOS, en cambio, le permiten al usuario elegir entre teclado en pantalla, teclado QWERTY y reconocimiento de escritura mediante stylus. El iPhone no ofrece tantas opciones y, lo que es peor, probablemente haya elegido el peor sistema de introducción de texto entre las opciones disponibles.
C) Apple afirma que corre un verdadero MacOS X. Aún así, no se le podrá instalar software para MacOS X, tampoco podrán los usuarios instalar software por su propia cuenta. Más bien, parece ser un sistema cerrado. Parte de la prensa especializada, de hecho, debido a esto dudan en clarificarlo como smartphone. Nuevamente, el fantasma de la incompatibilidad toca la puerta.
D) Apple promete un smartphone que sustituye a los Treo y similares. Pero, al menos que se lance con más software que el anunciado, aún no integra capacidades esperadas por cualquier profesional o ejecutivo que busca un smartphone, como procesador de textos, hojas de cálculos, PDF, presentaciones, etc.
E) Apple promete una excelente experiencia de navegación por Internet. Pero hasta donde se sabe, carece de Java y Flash, haciéndolo incompatible con gran parte de la Web 2.0. La mayoría de los otros Smartphone si integran estas capacidades. De hecho, en una primera etapa carecerá de 3G.
F) Apple promete una excelente experiencia multimedia, cuando se sabe que la pantalla no se adecua perfectamente al formato de vídeo por lo que deberá ser recortado o presentar franjas negras en los bordes superior e inferior.
G) Apple promete un smartphone superior, cuando muchos otros integran hardware superior. Incluso, parece no tener batería intercambiable, algo que muchos objetaran.
H) Apple olvida mencionar que el iPhone es un accesorio de un ordenador. Muchos descubrirán que no podrán adquirir música en iTunes Store directamente desde el iPhone, por ejemplo. El ordenador es un intermediario necesario para poder personalizar el iPhone. Para muchos esto nos puede resultar lógico y, de hecho, es positivo. Pero ¿cuántos usuarios de móviles entenderán el concepto de que un iPhone debe sincronizarse periódicamente con una computadora, incluso para instalar nuevo software?.

Si algo se aprendió del marketing del PalmPilot y el Newton es que el primero informaba lo que hacía sin prometer nada de más (es un PIM, una agenda electrónica que se sincroniza con la PC) mientras que el segundo prometió más de lo que podía cumplir.
Obviamente, muchas cosas (carencia de software, carencia de 3G, etc.) seguramente se solucionaran con el paso del tiempo, a medida que el iPhone madure. Pero debe tenerse mucho cuidado en que las expectativas que se generen sea muy superiores a lo que realmente podrá hacer el producto, especialmente en su primera versión.
Me encanta el iPhone y le deseo mucho éxito y espero algún día poder tener uno. Pero si se generan falsas expectativas (y me temo que sí), el primer grupo de consumidores se dicilucionaran. Pero, a diferencia de mediados de la década de 1990, ahora existe una Internet masiva llena de blog y foros donde estos clientes rápidamente darán cuenta de sus impresiones. Se generan bolas de nieve y una pequeña desilusión se amplificara en gran escala. Sino, miren lo que le paso al LifeDrive o las pocas macbook que se incendiaron.

Me temo a los “no tengo procesador de texto”, “no puedo entrar ni a GMail ni a Yahoo! Correo”, “tengo que mirar el teclado para escribir”, “navegar Internet con GPRS es insufrible”….

* Articulo publicado originalmente por el autor en AppleWeblog.
** Articulo publicado antes de que el iPhone llegada al mercado.

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